Están en marcha los ensayos clínicos de una vacuna intranasal, para acabar con el Coronavirus.

Circula por las redes sociales un documental del químico Germán Fernández quien explica al detalle el por qué podría haber un repunte de enfermos con el Coronavirus, y la posibilidad de que esté pudiera erradicarse a través de una vacuna internasal.

Todas las vacunas desarrolladas están siendo asombrosamente efectivas para prevenir la enfermedad grave y la muerte. Todas ellas son intramusculares, generan anticuerpos y células T que se distribuyen por todo el cuerpo protegiendo los órganos vitales de la infección, es un tipo de inmunidad llamada sistémica.

Esta inmunidad nos protege de daños graves, pero solo se pone en marcha cuando el virus ha entrado en el cuerpo. La respuesta es tanto más rápida cuantos más anticuerpos neutralizantes circulen por la sangre, pero siempre podemos contar con una segunda barrera de protección bridada por las células T citotóxicas, capaces de localizar y destruir células infectadas.

Por desgracia estas vacunas no protegen las puertas de entrada del virus (boca y nariz) y tampoco son totalmente efectivas para evitar la replicación del virus en las fosas nasales. Por eso a pesar de estar vacunados debemos utilizar mascarilla y ser conscientes de la posibilidad de transmitir el virus en caso de infectarnos, aunque con mucha menor probabilidad que un no vacunado.

Es muy posible que con estas vacunas el virus ya esté sentenciado y su RO caiga en los próximos meses por debajo de 1, haciéndolo desaparecer progresivamente de nuestras comunidades.

De todos modos ya están en marcha los ensayos clínicos de una vacuna intranasal, que prácticamente anulará la transmisión del virus. Se trata de la versión nasal de la vacuna Oxford-AstraZeneca desarrollada por el Instituto Jenner.

Si alguien vive cerca del Thames Valley puede hacerse voluntario para la fase I en esta dirección:

https://www.jenner.ac.uk/volunteer/recruiting -trials/covid-19-vaccine-intranasal-study-cov008 Os recompensarán con 425 libras y un bocata.

Si todo va bien y a nadie se le cae la nariz, es posible que el próximo año tengamos la primera vacuna intranasal que evite totalmente la propagación del virus.

En esta dirección están publicados los estudios preclínicos: https://stm.sciencemag.org/content/early/2021

/07/26/scitranslmed.abh0755

Como comentaba al principio, las vacunas

actuales logran inmunidad sistémica mediante

anticuerpos IgG y células T que neutralizan el

virus antes de que pueda dañar seriamente

nuestros órganos. Pero el gran paso es evitar que el virus llegue a penetrar en nuestro cuerpo y para ello es necesario desarrollar inmunidad a nivel de mucosas. Las mucosas neutralizan los patógenos con otro tipo de anticuerpos, llamados IgA

(inmunoglobulina A).

La vacuna intranasal entrena al sistema inmune para generar IgAs específicas que neutralicen al SARS-Cov-2 impidiendo que pase de nuestras fosas nasales y reduciendo la carga viral que puede desarrollarse en ellas. En caso de fallar esta barrera aún nos queda la inmunidad sistémica de las vacunas actuales.

En este artículo se muestra el poder de las IgA secretadas en boca y nariz para neutralizar el virus, muy superior al de las IgG generadas por las vacunas intramusculares. https://stm.sciencemag.org/com

Aunque muchos estamos preocupados con la protección de la vacuna que llevamos puesta, por el momento la deriva antigénica del virus no ha podido evadirla. Por el momento no se recomiendan refuerzos en la población general para ninguna de las vacunas, ya que todas mantienen una buena protección contra enfermedad grave.

Con un poco de suerte estas vacunas nos

protegerán hasta que llegue la nueva generación,

más efectiva en evitar la trasmisión y más

protectora.

Os deseo una feliz tarde de sábado. Un fuerte abrazo para mis adorables amigos.

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